La carcinomatosis peritoneal es la propagación del cáncer a través de la cavidad abdominal. La enfermedad abandona su órgano de origen y se propaga a través del peritoneo, la membrana que recubre el interior del abdomen.

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La carcinomatosis puede originarse en órganos como el ovario, el apéndice, el intestino grueso (colon), el recto, el páncreas, el estómago, la mama y también principalmente el peritoneo.

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En el pasado, no se esperaba cura para los pacientes con carcinomatosis peritoneal, que provocaba la muerte por complicaciones como, por ejemplo, una obstrucción intestinal.

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​Tratamiento
​Hoy en día, con las técnicas existentes, profesionales constantemente capacitados y hospitales de referencia para el tratamiento de la carcinomatosis, el pronóstico puede ser diferente.

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Con la llegada de la cirugía llamada peritoniectomía (cirugía citorreductora) y la técnica de quimioterapia caliente intraoperatoria en el abdomen, llamada quimioterapia intraperitoneal hipertérmica (HIPEC), algunos pacientes pueden curar su carcinomatosis. Otros pueden beneficiarse de tasas de supervivencia mucho más largas.

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La técnica, desarrollada por el cirujano norteamericano Dr. Paul H. Sugarbaker, consiste en resecar el peritoneo enfermo y otros órganos que puedan verse afectados.

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Desafortunadamente, no todos los pacientes se benefician de la cirugía. En casos de cáncer de estómago o de páncreas, por ejemplo, por ser muy agresivos, normalmente no está indicada la cirugía.

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La carcinomatosis peritoneal de origen gástrico o pancreático suele tener muy mal pronóstico, reservándose la cirugía para casos muy seleccionados. Por otro lado, los casos originados por pseudomixoma, cáncer de ovario, cáncer peritoneal primario, cáncer de apéndice, cáncer de intestino y mesotelioma abdominal son los que mejor responden a la cirugía.

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Alta complejidad

La cirugía para la carcinomatosis es extremadamente agresiva y compleja, en comparación con los trasplantes de órganos. En el procedimiento, el objetivo es eliminar toda la enfermedad, lo que puede llevar muchas horas. El paciente pasa unos días en la UCI y luego permanece hospitalizado un tiempo más hasta el alta hospitalaria.

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Esta cirugía sólo debe realizarse en centros con experiencia en este procedimiento.

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Por este motivo sólo se realiza en hospitales de referencia, con un equipo multidisciplinar especialmente capacitado para estas situaciones. Además de una UCI y un centro quirúrgico adecuadamente equipados, el equipo requiere cirujanos, cardiólogos, médicos, instrumentistas, anestesiólogos, fisioterapeutas y logopedas que estén preparados y calificados para atender a estos pacientes.